OLIVIA BURTON

La marca de accesorios británica fue fundada por dos excelentes amigas que habían sido anteriormente compradoras de moda, Jemma y Lesa, quienes se conocieron en su primer día en el London College of Fashion. Conectaron gracias a su amor por el diseño, su pasión por empezar su propio negocio y porque estaban buscando un reloj que ambas querían llevar. Amantes de lo clásico, solían rebuscar por mercadillos de antigüedades para encontrar relojes, pero, aunque bonitos, los engranajes a menudo se ponían en marcha y se paraban. Tras su graduación, las chicas comenzaron exitosas carreras en la compra de moda, pasando tiempo en diversas tiendas de marcas famosas como Topshop, ASOS y Selfridges. Mientras tanto, la idea de lanzar un negocio por su propia cuenta fue cobrando forma, hasta un día en 2011 en que Jemma y Lesa dieron el gran paso, dejaron sus trabajos y comenzaron a crear sus bellos y singulares relojes desde la mesa de su cocina.